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He escrito todos los días durante los últimos 10 años. 
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febrero 25, 2023

Meditación Transcendental

| Un nuevo mundo.

Imagina poder despertar en las mañanas y, antes mismo de tu desayuno, sentir una energía increíble, que te proporciona: confianza, claridad mental, equilibrio emocional y te hace más feliz.

Si alguien quisiera venderme algo, solo con ese enunciado seguro yo lo compraría; pero esto se pone aún mejor, porque todo lo mencionado tú mismo lo puedes generar, sin ayuda de nada externo.

Te habló de la Meditación Transcedental (TM); y hoy conocerás lo que verdaderamente pasa en tu cerebro, tras “bambalinas”, cuando la practicas, y por qué los beneficios mencionados son incuestionables.

Espero que termines tu lectura inspirado (a); seguramente no estarás solo, porque he aquí la lista de celebridades (incluyendo CEOs) que son declaradamente adeptos de la practica: Hugh Jackman, Ellen DeGeneres, Cameron Diaz, Gisele Bündchen, Jennifer Aniston, Kate Hudson, Gwyneth Paltrow, Oprah, Sheryl Crow, Paul McCartney, Clint Eastwood, Mick Jagger, Katy Perry, Tom Hanks, Jerry SeinfeldRay Dalio (Bridgewater), Jeff Weiner (Linkedin), Marc Benioff (SalesForce), Arianna Huffington (Thrive Global), etc.

Transcendental Meditation helps successful people remain at a high level of functioning and think innovatively, as well increasing clarity, focus and resilience”

Bob Roth


El poder ilimitado de tu cerebro.

Empecemos con datos curiosos: ¿Sabías que en nuestro cerebro hay más de cien mil millones de neuronas, y que cada una de estas puede establecer alrededor de 10,000 conexiones con otras? ¡Hay más de estas uniones en nuestro cerebro que galaxias en el Universo!

Pero no hay motivos para celebrar, ya que no permanecemos con ellas toda la vida; algunas se fortalecen y otras mueren. Aquí algunas notas interesantes del libro El Cerebro, de David Eagleman:

Al nacer, las neuronas de un bebé son dispares y están desconectadas; esta condición va cambiando, a medida que asimilan información sensorial. En el cerebro de un recién nacido, a cada segundo se forman hasta dos millones de nuevas conexiones neuronales, llegando a cien billones a la edad de dos años.

Esas son más sinapsis de las que quizás necesitará en toda su vida; nuestro cerebro lo sabe, y nos ayuda haciendo una “poda” neuronal. O sea, a medida que maduramos, un 50% de estas uniones intercelulares se eliminan, porque no las usamos ni necesitamos. El otro 50% se fortalece, dado que son las que empleamos y requerimos para adaptarnos a nuestro medio ambiente.

O sea, 50% de estas sinapsis se va… pero, puedes imaginar, qué sucedería si evitáramos que estas se anularan ¡Nuestra capacidad seria infinita!

La buena noticia es que nuestro cerebro está preparado para seguir generando neuronas y conexiones, hasta pasados los 80 años. Sin embargo, hacerlo exige algunos cuidados de nuestra parte; por ejemplo, ayudarlo en su capacidad de adaptación y desarrollo (lo que conocemos como neuroplasticidad).

Esta plasticidad cerebral es la capacidad que tiene el cerebro para recuperarse, reestructurarse y adaptarse a nuevas situaciones (lo que ya imaginarás que, en nuestro mundo de abrumadora cantidad de información y velocidad vertiginosa, es algo fundamental).

De hecho, al entrenar la plasticidad cerebral es posible que algunos trastornos neuronales mejoren o que se ralenticen los efectos de patologías como el Parkinson, el Alzheimer, la Esclerosis Múltiple o el TDAH.


El camino equivocado.

Lo más interesante es que cuando pensamos en plasticidad (nuevas conexiones), nuestra mente tiende a creer que lo que necesitamos es seguir estimulando nuestro cerebro con más información. Tal vez eso ocurra, porque mucho de lo publicado acerca del tema invita a que “entrenes la mente”.

Pero este, desafortunadamente, es solo parte del camino; ejercitar la mente es, sin duda, no quedar vegetando frente a una pantalla (por ello, leer y hacer actividades que te desafíen son importantes), pero entrenar también significa silenciarla. Las conexiones, de que tanto hablamos, necesitan “espacio” para realizar las sinapsis (de aquí que te despiertes más inteligente cada día, porque es en periodos de silencio - como cuando duermes - que tu cerebro hace las conexiones).

Por esta razón es que, si deseamos ser intencionales en el “entrenamiento del cerebro, para generar neuronas”, debemos cultivar periodos de silencio; y es ahí, dónde entran a jugar un importante papel los procesos meditativos. Lo más interesante es que cuando pensamos en plasticidad, nuevas conexiones, nuestra mente tiende a creer que lo que necesitamos es seguir estimulando nuestro cerebro con más información. Tal vez eso ocurra porque mucho de lo que publicado acerca del tema, invita a que “entrenes la mente”.

Una forma en la que puedo invitarte a pensar, es imaginar un globo de nieve (los que solemos sostener en navidad). Observa que cuando lo agitas, toda aquella “nieve” adentro se queda dispersa, va para todos lados; así son nuestros pensamientos del día a día. Sin embargo, cuando dejas de mover el globo, no tienes que hacer ningún esfuerzo adicional para decidir dónde cada copo de nieve debe pararse. Ellos por sí solos, se acomodan. Así pasa con nuestra mente; cuando dejamos de tenerla agitada con tantos pensamientos e información, las ideas van organizándose por sí solas y, de la nada, te sientes más inteligente, creativo y conectado.


El camino correcto.

Si el camino es silenciar la mente y producir calma interna, cualquier proceso meditativo es positivo; para saber por cuál optar, hay que estudiar un poco sus efectos (o sea, el patrón de ondas que son activadas). Un estudio, publicado en el Journal Consciousness and Cognition, identificó las siguientes distinciones:

  • Meditaciones, como Zen y Vipassana, están más asociadas a concentración o atención enfocada.
  • Otras, como Mindfulness y Kriya Yoga, activan ondas Theta, y refieren a un monitoreo abierto.
  • Mientras que la Meditación Transcedental activa las ondas Alpha, conocidas como auto-transcendencia.

Yo, como comenté en ediciones anteriores, he probado muchos estilos de meditación, y lo que puedo decir es que los dos primeros estilos son lo que llamamos contemplativos, mientras la TM no exige concentración, control, monitoreo de pensamientos o del número de respiraciones, ni siquiera intentar poner la mente en blanco.

Es todo muy natural y sin esfuerzo; por esta razón, considero que, de todas, la TM es la practica más sencilla.


Qué pasa realmente en el cerebro.

Es increíble escuchar qué TM permite acceder a la Conciencia Pura (o nuestro campo de inteligencia interior). Lo que podría parecer algo místico o de principios religiosos, en realidad tiene una explicación muy práctica: donde te enfocas, tiende a crecer. O sea, cuando se deja de intentar controlar la respiración, el ambiente o los pensamientos, es como “permitirse ir a lo más profundo”; en este espacio, aunque quieras, no estás poniendo atención intencional a nada  y, al no hacerlo, la mente te lleva a conectar con la sabiduría interna y desbloquearla.

Pero eso es solo el principio…

Se ha descubierto, a través de estudios de electroencefalograma, que durante la práctica de la TM se pone en funcionamiento las conexiones neuronales en todo el encéfalo. Es lo único que prácticamente “enciende todo el cerebro”, haciéndolo funcionar de forma más integrada y coherente. 

La coherencia es lo que activa las ondas Alpha (que son lentas, como de un descanso y restauración del cuerpo) y, ayudan a traer calma interna, retener aprendizajes y activar creatividad. Es como un puente del mundo exterior al interior (y viceversa).

En ese estado, también se activan una serie de hormonas asociadas a la felicidad (como endorfinas y serotonina). O sea, estamos re-creando el cerebro con la práctica de TM y elevando nueva salud, felicidad e inteligencia interna.

Aquí tienes un video corto, dónde puedes apreciar un scan (EEG) y lo que pasa con el cerebro sin TM o acompañado de ella. Al principio es como si todo funcionara de forma aislada; yendo cada uno de los lados (derecho e izquierdo) de tu corteza prefrontal (cerebro ejecutivo) a su propio ritmo; pero cuando practicas TM este órgano se reorganiza, y las frecuencias y ritmo pasan a ser lo mismo; eso desactiva tu amígdala (que está buscando peligro en todo), hace que reacciones menos a las situaciones externas y te abre espacio mental para crear nuevas conexiones.

Dejas de estar “fragmentado” y, por ello, los beneficios anteriores se hacen evidentes. Es un tipo de meditación probada científicamente; hay más de 700 estudios realizados en 250 Universidades e Institutos en todo el mundo.

Además, grandes empresarios, como Ray Dalio, han adoptado esta forma meditativa; no solo para sí, sino también para su empresa. Para él este es el mejor regalo que uno puede dar a alguien; y yo no podría estar más de acuerdo, así que, aquí tienes….


… la sorpresa de hoy.

¡Finalizó con un regalo especial!

Un video, con detalles adicionales, acerca de cómo la TM puede ayudarte a ser un mejor líder e incrementar tu éxito personal y profesional; su funcionamiento, en la práctica, y un breve ejercicio para que te permitas disfrutas la experiencia.

Aquí recursos adicionales:

1) Un océano ilimitado de la conciencia: respuestas sencillas a las grandes preguntas de la vida, Dr. Tony Nader

2) Marma Therapy, Dr. Ernst Schrott

“En ningún lugar encuentra el hombre refugio más apacible, más tranquilo, que en su propia alma; sobre todo cuando atesora aquellos bienes que, con una sola ojeada, nos devuelven en seguida la libertad del espíritu; lo que no es otra cosa que el estado de un alma bien ordenada. Concédete pues, constantemente, este descanso y rehazte con él”.

Marcus Aurelius - Meditaciones

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