Te enseño cómo el journaling puede simplificar tu vida
El inicio.
Aunque siempre me encantó escribir, el journaling llegó muy tarde a mi vida. De hecho, fue a partir de un evento con mi sobrino menor que empecé a considerarlo; te cuento la historia:
Un día en un paseo de coche, mi sobrino que siempre estaba contento y cantando, parecía demasiadamente callado. Intenté sacarle sonrisas con cualquier distracción, música, pequeños juegos de erguir las manos en los puentes, y nada…
Así que le pregunté si estaba triste por algo que le había pasado, y su respuesta fue: - no es nada tía; solo traigo muchas cosas en mi cabeza.
Ok, eso parecería normal para una persona adulta; pero mi sobrino, en ese entonces, ¡tenía 8 años!; en mi mente solo se me ocurría pensar ¿Qué un niño de esta edad puede tener en mente más que jugar y divertirse?
Después de una breve risa ante lo que acababa de escuchar, me fijé en su expresión, y me di cuenta de que hablaba en serio; le pregunté entonces qué era lo que le estaba preocupando. Para resumir, me contó una larga lista de compromisos con la escuela y actividades extracurriculares, incluyendo clases de música, ejercicios físicos, un concurso en el que participaría, una fiesta de cumpleaños de un amigo el fin de semana, el viaje de campamento en seis meses, etc. Fue en ese momento cuando mi cerebro se bloqueó, y ya no pude prestar atención a nada más que me estaba diciendo.
Eran demasiadas cosas, que yo no tenía noción que un niño de esa edad pudiera traer en mente. Sabía que él tendría que “descargar” todos esos pensamientos, pero estaba deseosa que pudiera hacerlo solo, porque yo no estaría siempre acompañándolo; así que le sugerí escribir todo en papel, cuando llegáramos al lugar donde íbamos. Con algo de reclamo inicial, lo hizo, y no podía creer cómo en 20 minutos su expresión facial se había transformado. Parecía más tranquilo, y ya se estaba divirtiendo nuevamente.
Vida Ejecutiva.
Probablemente pasaron pocos meses de dicho evento y, para mi sorpresa, me encontré en una situación similar … con la mente completamente saturada. Tenía una sobrecarga de responsabilidades en el trabajo y, al querer abarcar más de lo que podía manejar, sumé otras que ni siquiera debían estar en mi radar.
Mis noches se veían comprometidas; no lograba dejar de pensar. Eran los asuntos pendientes, pero también nuevas ideas de cosas que podría implementar. Cuantos mayor era el número de libros que leía, más creativa me ponía, y mi mente pasaba horas intentando conectar los nuevos aprendizajes con los desafíos que traía.
Con el tiempo, mi contenedor mental parecía estar completamente lleno.
Fue entonces cuando recordé el episodio con mi sobrino, y me di cuenta de que necesitaba aplicar la misma fórmula que había funcionado en aquel entonces. Solo tenía que escribir... pero deseaba hacerlo como los profesionales.
Después de horas de búsqueda en internet, descubrí unos 18 modelos de journaling; desde los utilizados por las figuras más renombradas del mundo, hasta aquellos desarrollados por artistas (con cuadernos e ilustraciones increíbles).
Probé varios de ellos, y terminé descubriendo que cada uno tenía una función específica. Así como la meditación, mi vida ejecutiva cambió por completo, después de empezar a utilizar los formatos adecuados en los momentos precisos.
Mi mente pasó a estar más organizada, con enfoque claro, y yo mucho más serena.
Los tres métodos que me funcionan.
El modelo que empecé utilizando fue uno llamado “Think Tank”; digamos que es un formato de escrito más estratégico e intencional; también conocido como laboratorio de ideas. La forma de hacerlo es tomar un problema en específico, que estés intentando resolver, o una meta hacia la que estás trabajando, y hacer un brainstorming (lluvia de ideas) sobre ello; en esta fase hay que fluir, sin preocuparse con la organización de la información.
Una vez que escribas varias ideas sobre el tema, empiezas a agruparlas en categorías relacionadas; eso te da el panorama general y no te deja olvidar nada relevante; por ejemplo, si quieres resolver un problema sobre un proyecto, podría ocurrirte pensar solo en el impacto para la empresa o en el presupuesto disponible; pero al aplicar este método, llegas más lejos, piensas en todos los stakeholders involucrados - colaboradores, proveedores externos, cambios políticos y otros -, lo que aumenta tu capacidad de decisión.
Una vez que hayas agrupado la información, procedes a analizar e identificar los problemas principales, los cuales suelen ser la raíz de los efectos en otros aspectos, así como patrones; lo que te permitirá generar ideas para explorar otras áreas.
El think tank finaliza con un breve resumen de tu análisis y cualquier paso de acción que hayas identificado. Es fenomenal para activar tu creatividad y estar más atento al escenario completo (big picture).
Algunas personas famosas que han utilizado dicho método son:
Walt Disney (fundador de la compañía Disney) lo usaba, pero se llamaba “Imagineering"; la diferencia con lo que acabo de explicar es que lo hacía en grupo, con diversas personas, para generar ideas de servicios y experiencias.
Steve Jobs (cofundador de Apple) también lo aplicaba, pero en su caso se llamaba “design thinking”; y también lo desplegaba con equipos, usando criterios de pensamiento crítico, para resolver problemas complejos y desarrollar productos.
Elon Musk (fundador de Tesla y SpaceX) lo usa bajó el nombre "first principles thinking” - hice referencia a ello en newsletters anteriores, dado que Warren Buffett también hace uso del mismo.
Ese formato de escrito te deja las ideas más claras, pero a menudo hace que la mente quede aún más activa y creativa. O sea, es difícil que este método te tranquilice, en caso de que sea lo que estés buscando.
→ Mi segundo formato de journaling se llama Bulletproof
Este modelo se enfoca principalmente en la auto-reflexión y el autoconocimiento. Para lograrlo, se crean secciones específicas como "metas, reflexiones, tareas, rutinas, citas inspiradoras, aprendizajes, etc." que te ayudan a mantenerte en el camino correcto (on track), con tus tareas y eventos más importantes.
Es la mejor forma de medir tu progreso en el cumplimiento de tus hábitos y metas a corto plazo, y también te brinda espacio para hacer reflexiones personales; por ello, termina por ayudarte en tu crecimiento personal y tener un registro valioso de tus pensamientos y sentimientos en el pasado. De esta manera, puedes mirar hacia atrás en cualquier momento y ver cómo has evolucionado con el tiempo.
Algunas personas que utilizan dicho método son:
Oprah Winfrey (presentadora y empresaria en US) suele escribir un diario personal sobre gratitud, metas y aprendizajes, para mantenerse enfocada en las cosas que realmente importan.
Tim Ferriss (autor y famoso podcaster) tiene algo llamado "5-Minute Journal", donde registra sus logros diarios; es un gran defensor del journaling como herramienta para la productividad y el bienestar.
Ryan Holiday (autor y experto en el estoicismo) también utiliza ese formato, con el nombre de "commonplace book"; escribe citas, ideas y reflexiones personales que lo inspiran y ayudan a desarrollar nuevas estrategias.
Albert Einstein (científico) no tenía un formato de escritura en específico; pero, según publicaciones, usaba su cuaderno basado en un método similar al bullet, en lo que se refería a reflexiones y almacenamiento de ideas.Mantenía un diario personal con una gran cantidad de escritos, ecuaciones, dibujos, diagramas y anotaciones sobre diversos temas; como la teoría de la relatividad, la mecánica cuántica y la cosmología. Sus notas nos dan una idea de la gran mente de Einstein y su proceso creativo.
Este método Bulletproof está muy enfocado en que te permitas hacer una revisión interna, percibas tus motivadores personales y aprendas más sobre ti mismo.
Hay muchas formas de llevarlo a cabo; puedes usar un cuaderno y escribir, colorear, crear marcadores, etc., o hacerlo en algún aplicativo en la web. Yo ya lo apliqué en varios formatos, y hoy utilizó dos apps para ello: Notion y DayOne. En la primera tengo mis metas; soy muy precisa en seguirlas y poner comentarios de lo que está funcionando o no; es mi campo más creativo, donde almaceno nuevas ideas para escritos, o aprendizajes, citas, etc.
En DayOne, suelo poner más fotos de eventos, y también lo utilizo como journaling de gratitud y de momentos memorables. Es bonito porque te permite crear pequeños álbumes, que puedes guardar como recuerdos de ciertos eventos.
Mi método favorito: Dumbledore.
Ok, ok, no salgas mencionándolo por el mundo; porque este método, al contrario de los demás, no existe como tal… yo lo cree.
Un día, viendo a una película de Harry Potter, aparece en escena lo que te relataré a continuación:
“Dumbledore estaba en la sala con Harry Potter, hablando sobre algo muy importante; en eso, el mago se disculpa por un momento y camina hasta lo que parecía ser una tina de agua.
Al momento pone su varita mágica en la lateral de su cabeza, y empieza a extraer todo tipo de pensamientos. Mira la tina, y ahora todo lo que traía en mente se ve reflejado en el agua. Los pensamientos parecían chocarse unos con otros, en una desorganización total; historias de años atrás, combinadas con personajes y eventos recientes, se movían de un lado a otro, con una riqueza de detalles increíble.
Mientras eso pasaba en la tina de agua, la expresión de Dumbledore era de mucha paz interna y tranquilidad”.
Me acuerdo perfectamente, que era de noche, y me sentí conmocionada al ver esta escena; ya que resumía perfectamente lo que el journaling significa para mí: una forma de descargar todos los pensamientos y dejarte en paz consigo mismo.
Este método es lo que uso todos los días de mi vida hace años y, a la vez, lo más sencillo. Te explico como debes hacerlo:
Toma papel y pluma (es importante que sea escrito a mano), y formula la siguiente pregunta en el tope de la hoja: ¿Cómo me siento en este momento? o ¿Qué es lo que me preocupa?
Acto seguido, deja que salga todo lo que te angustia. No intentes controlar nada. No es un escrito de planeación, tampoco de control o tracking de metas. Míralo, si así lo deseas, como una descarga de lo que traes en mente, como si tuvieras una varita mágica y pudieras poner en el cuaderno todo que está en tu cabeza y aligerar las preocupaciones.
Lo usó de diversas formas:
Al despertar. Algunos estudios indican que tenemos cerca de 50,000 pensamientos por día. De ellos, cerca de 80% son negativos y se repiten día tras día; o sea, es como si te despertaras y tu cuerpo ya te recordara las cosas negativas, para que estés mejor preparado para enfrentar tu día. Así que escribir en las mañanas te ayuda a estar más centrado y a tranquilizar tu mente.
Durante el día. No tengo un horario en específico; cada vez que siento que mi mente está cargada con muchos pensamientos, simplemente pongo las preguntas mencionadas y dejó salir todo.
Entre conversaciones. Esta es una práctica que adquirí como una forma de respeto a cada persona que está frente a mí: escucharla de forma activa, estando presente al 100%. Sería imposible estar en ese estado mental, si he finalizado una junta y ya me lanzó a otra. Estaría con los asuntos pendientes en la cabeza o cualquier emoción que haya sido producida. Pero, al escribir, puedo garantizar que no me perderé los compromisos que asumí con nadie, y estaré “descargada” para la próxima conversación, honrando la persona que tengo frente a mí.
No puedo explicar suficientemente cómo los distintos modelos de journaling cambiaron positivamente mi forma de liderar mis negocios y mis relaciones. Considero que, dentro de todo, es un acto de respeto contigo mismo y con los demás.
No es necesario que dediques horas a ello. Yo lo hago de esta manera:
Los sábados tengo mi planificación completa en Notion, lista para la semana; haciendo que solo me tome unos pocos minutos todos los días, hacer apuntes y marcar las actividades completadas.
Durante la semana, dedico 15 minutos en las mañanas a escribir (usualmente me alcanza para dos o tres páginas de escrito). No necesitas más tiempo, ya que después de un periodo tu mente se acostumbra y las ideas fluyen con facilidad. Algunos días, hago el “combo”: ejercicios + meditación + journaling Dumbledore + Think Tank, lo cual toma alrededor de una hora, y me ayuda a tener una jornada imparable.
Durante el día, me permito unos minutos entre interacciones con los clientes para "limpiar mi mente"; con 5 minutos son suficientes, y puedo notar que estoy totalmente centrada en quien está frente a mí.
Si estás dispuesto a comprometerte y ser constante en su práctica, te garantizo que verás resultados también en tu liderazgo. No dudes contactarme si necesitas ayuda.
Además, te recomiendo leas los siguientes libros.
El camino del artista (The Artist's Way) de Julia Cameron - explica el journaling como una guía para la creatividad y la expresión personal.
El diario de gratitud (The Gratitude Diaries) de Janice Kaplan - habla sobre cómo llevar un diario de gratitud durante un año; la ayudó a encontrar más felicidad y satisfacción en la vida.
El poder de escribirlo (The Power of Writing It Down) de Allison Fallon - cuenta como el acto de escribir trae beneficios para la salud mental y emocional, y presenta ejercicios prácticos.
“Writing is medicine. It is an appropriate antidote to injury. It is an appropriate companion for any difficult change.”