¿Te has preguntado alguna vez por qué te sientes con mucha energía en el trabajo, pero al terminar el día estás agotado y sin ganas de hacer nada? O, al contrario, ¿por qué te sientes lleno de entusiasmo mientras estás distraído, pero cuando tienes que enfrentar tareas laborales tu energía se desvanece?
Es un desafío más común de lo que puedes imaginar; y cuidar de la energía tiene relación directa con tu productividad.
Superar esta fluctuación emocional no siempre es sencillo, especialmente si no sabes en qué enfocarte. Yo viví algo similar hace algunos años; pero he aprendido algunos modelos mentales, que me han ayudado a encontrar un buen balance.
Como resultado paso más horas de mi día siendo creativa, tengo comunicaciones más saludables y menor desgaste de energía.
Si es un tema que te inspira, aquí te comparto tres modelos mentales que utilizó:
Modelo I – Pareto al Extremo (Extreme Pareto)
Todos hemos experimentado momentos de alta energía; pero no siempre ponemos atención a las rutinas que nos llevan a ello.
Yo me di cuenta de que, para mí, era una combinación de muchos factores: una buena noche de sueño, cumplir con ciertos hábitos (ejercicio, meditación, journaling, baños fríos), reconectar con mi propósito cada mañana y comenzar el día aprendiendo algo nuevo (podcast, libros, etc.).
Al hacerlo, me sentía imparable; sin embargo, debido a que la vida no es lineal, era casi imposible mantener este ritual diariamente.
Así que comencé a aplicar la Ley de Pareto que todos conocemos (la menor cantidad de acciones - el 20% - puede generar la mayoría de los resultados - el 80%). Mi 20% se redujo a cuatro actividades, en lugar de todas las anteriores; pero, aun así, en días más ocupados, aunque intentara hacerlo en otros horarios, no era posible.
Fue entonces cuando, leyendo el libro "The One Thing", aprendí el concepto del Pareto Extremo; consiste en aplicar el 20% sobre el 20% que ya hayas descubierto, hasta que puedas llegar a la acción principal -la más importante de todas-. En mi caso, aunque me encanten todos los hábitos, sin duda, si no priorizo dormir bien siento impacto directo en mis niveles de energía.
"Pareto extremo" es la mejor forma para llegar a lo que realmente importa.
También puedes usar este modelo mental de manera opuesta, identificando lo que efectivamente quita tu energía. Por ejemplo, puedes darte cuenta de que estar en ambientes ruidosos te afecta más que lidiar con personas conflictivas; o que no tener claridad en tus objetivos produce más distracciones que tener muchas interrupciones en un día.
Si deseas tener niveles óptimos de energía, y aumentar tu productividad, identifica qué rutinas te ayudan a estar en dicho estado y cuáles son las causas que te apartan de él. Luego aplica el Pareto Extremo, para llegar al elemento más importante en ambos casos.
“A veces es la primera cosa que haces; otras, la única cosa que haces. Sin embargo, hacer siempre lo prioritario es lo más importante” - Garry Keller
Modelo II – Los Círculos de Competencia (Circle of Competence)
Comprender tu círculo de competencia te ayuda no solo a evitar problemas,
sino también identificar oportunidades de mejora y aprender de los demás.
Este modelo mental sugiere que debemos enfocarnos en nuestra mayor habilidad (en lo que hacemos bien), en lugar de concentrarnos en nuestras debilidades. Puede parecer obvio, pero a menudo somos nuestro peor enemigo, y el síndrome del impostor está allí para confirmarlo. Es fácil entrar en dudas mentales sobre si uno tiene o no la capacidad de lograr algo.
El círculo de competencia se hizo popular gracias a Warren Buffett; en él se identifican las acciones a tomar en cuenta para realizar un proyecto con éxito en un nuevo mercado. Pero aún más importante, se detecta dónde uno cuenta con verdadero expertise y cuáles actividades debe delegar o subcontratar.
Puedes utilizar dicha idea en cualquier área de tu vida.
En mi caso, lo aplicó invirtiendo más tiempo en lo que sé que está dentro de mi "zona de mayor creatividad”; lo que además de mantenerme con altos niveles de energía, también me produce mayor confianza en lo que estoy haciendo. Si deseas lo mismo, sigue lo que decía el legendario Tom Watson, fundador de IBM:
"No soy un genio. Soy inteligente en algunos lugares, y me quedo en esos lugares."
Modelo III – El Primer Principio (First-Principles Thinking)
First-Principles, es una de las mejores formas de aplicar ingeniería inversa
a problemas complicados y dar rienda suelta a la posibilidad creativa.
Este modelo mental era usado por Aristóteles, pero se popularizó a través de
Elon Musk; refiere una forma de analizar un problema desde sus raíces
fundamentales (en lugar de asumir o suponer las razones por las cuáles ocurre).
La mejor forma de utilizar dicho modelo es a través del “socratic approach”, que consiste en hacer preguntas muy básicas; acá un ejemplo:
Yo sentía que tenía un problema; no lograba realizar la cantidad de actividades que me proponía para el día (en algún momento de la mañana, se bajaba completamente mi energía). Haciendo algo de introspección, mi mente asumía que era por algo acerca de mi alimentación; pero, por más que hiciera ajustes, no parecía que era el problema principal.
Entonces, empecé a cuestionar: ¿Por qué pienso qué es la alimentación? ¿Si fuera lo opuesto, y los alimentos me están dando energía?¿Qué otras actividades de la mañana pueden llevarme a reducir energía? ¿Cómo puedo estar segura de que alguna de estas actividades son las responsables? etc.
Una vez que aplicas este enfoque es fácil detectar el problema y, de ahí, ir a la causa raíz del mismo. En mi caso, descubrí que mis bajones de energía estaban asociados al exceso de información. Pasar mucho tiempo revisando newsletters y la lluvia de recomendaciones de nuevos libros o videos en internet me llevaba a un consumo exagerado de energía.
Si sabes dónde atacar, es solo usar creatividad para testar distintas soluciones hasta que el problema esté resulto.
Encontré una solución para el tema anterior, que a mí funciona increíblemente bien: tengo mi propio "consejo virtual" (Personal Board of Advisors), en el que selecciono los temas de mi interés, para aprender algo nuevo en el año o quedarme actualizada.
Para cada tema defino un grupo de expertos o "maestros", que me brindan el conocimiento que necesito.
En lugar de perder tiempo y energía, navegando en internet o realizando entrenamientos que repiten el mismo contenido, al ser selectivos en lo que consumimos, podemos ahondar en lo que realmente nos importa. Además, nos liberamos del síndrome del FOMO (miedo a perderse algo), ya que sabemos que con las pocas personas que seguimos podemos estar al día con las novedades.
Puedes resolver prácticamente cualquier problema utilizando el enfoque socrático y el primer principio.
Te invitó a que intentes utilizar dichos modelos:
¡Por una mente clara y mucha energía!